Los nuevos éxitos internacionales y las nuevas estrellas del equipo llevaron al club a alcanzar una proyección inimaginable años atrás, llegando a lugares tan remotos como Asia, especialmente en China y los Emiratos Árabes, o en Estados Unidos con una cultura futbolística aún en un período emergente y de poca tradición, pero de un poder ecomómico altísimo. Describiéndolo como «un estadio de forma única, del que se dice que late como un corazón, por la influencia de las gradas durante los partidos.